La invención de las horas

¿Cómo se creó la idea de las horas?

El concepto de medición del tiempo ha sido una preocupación para la humanidad desde hace milenios. Desde la antigüedad, las culturas han buscado formas de medir el tiempo para regular sus actividades diarias, y han utilizado diferentes métodos para hacerlo.

Una de las primeras formas de medir el tiempo fue a través de la observación del sol y su movimiento en el cielo.

Los antiguos egipcios, por ejemplo, dividían el día en dos partes, una para el sol y otra para la noche, y dividían cada una de estas partes en doce horas. Los babilonios también utilizaban un sistema de doce horas para el día y la noche.

Sin embargo, la medición del tiempo se complicaba en días nublados o en la noche, cuando no se podía observar el sol. Por ello, se empezaron a utilizar otros métodos para medir el tiempo, como los relojes de agua, los relojes de arena y los relojes mecánicos.

En la Edad Media, los monjes fueron los encargados de medir el tiempo y llevar un registro de las horas para regular sus actividades religiosas. Fue así como se desarrollaron los primeros relojes mecánicos, que utilizaban pesos y poleas para mover las agujas.

La hora

El concepto de dividir el día en 24 horas se desarrolló en la antigua Babilonia y se popularizó en la Edad Media.

En aquellas época y lugar, los monjes dividían el día en ocho partes iguales, cada una de ellas con tres horas, y establecían los horarios de las oraciones y otros rituales religiosos según estas divisiones.

Entonces, aunque se dividía el día en horas como partes iguales, no se habían establecido unidades de tiempo más pequeñas que permitieran medir el tiempo con mayor precisión.

reloj de arena tiempo horas
Un reloj de arena

Los minutos y los segundos

El concepto de minuto y segundo como unidades de tiempo fue desarrollado durante la Edad Media en Europa, a medida que se refinaban los relojes mecánicos y se buscaba una forma más precisa de medir el tiempo.

El primer reloj mecánico de precisión fue construido por el astrónomo y relojero francés Jean-Baptiste Lepaute en el siglo XVIII, el cual utilizaba un sistema de escape de áncora para regular el movimiento del reloj y permitir una medición más precisa del tiempo.

El concepto de segundo como unidad de tiempo se estableció en el siglo XVI, cuando el astrónomo danés Tycho Brahe sugirió la necesidad de una unidad de tiempo más precisa para medir los movimientos de los cuerpos celestes. El segundo se definió como la sexagésima parte de un minuto, y se utilizó por primera vez en relojes de sol.

Sin embargo, no fue hasta el siglo XVII cuando el segundo fue reconocido como una unidad de tiempo estándar y se estableció su duración exacta. En 1656, el astrónomo italiano Giovanni Domenico Cassini propuso definir el segundo como la duración del día solar medio en el meridiano de París. Sin embargo, esta definición no resultó ser lo suficientemente precisa para las necesidades científicas, y se utilizaron otras definiciones en el transcurso de los siglos.

En el siglo XIX, el físico francés Hippolyte Fizeau desarrolló una técnica para medir la velocidad de la luz, utilizando un espejo giratorio y un rayo de luz reflejado en el espejo. Fizeau determinó que la velocidad de la luz era de 315,000 km por segundo, lo que permitió definir el segundo de forma más precisa, como la duración de 1/315,000,000 de un año tropical.

En 1967, el segundo se definió oficialmente como la duración de 9,192,631,770 periodos de la radiación correspondiente a la transición entre los dos niveles hiperfinos del estado fundamental del átomo de cesio-133. Esta definición permitió establecer un estándar preciso para la medición del tiempo, y se utiliza actualmente en todo el mundo.

Conclusión

El concepto de hora, minuto y segundo como unidades de tiempo ha evolucionado a lo largo de la historia, desde su uso inicial en la medición del tiempo con relojes mecánicos hasta su uso actual en la ciencia y la tecnología.

Estas unidades de tiempo son utilizadas en todo el mundo en diferentes campos, como la navegación, la física, la astronomía, la informática y muchos otros.

Hoy en día, el tiempo se mide en unidades de tiempo estándar, como segundos, minutos y horas, y se utiliza en todo el mundo para regular actividades diarias y coordinar los horarios en diferentes lugares del planeta. El tiempo también se utiliza en la ciencia para medir la duración de los eventos y para hacer cálculos precisos.

Este es un pequeño resumen del asunto.

Como hemos visto, la idea y duración de las horas se originaron, concretamente, gracias a los estudios astronómicos del pueblo babilónico y su sistema sexagesimal que utilizaban para realizar cálculos astronómicos. De esa manera, se definieron las horas de sesenta minutos y minutos de sesenta segundos.

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